lunes, 19 de noviembre de 2012

Cronista.com, El valor del tiempo


El valor del tiempo

19-11-12 00:00


  
  
Miguel Livi CEO de Royal Class
Difícil era imaginarse hace quince o veinte años que el mundo de los negocios traspasaría las fronteras, las culturas y “burlaría” los relojes...
El avance de la tecnología, los medios y la forma en que nos trasladamos se conjugan estratégicamente para responder a las exigencias de un mundo cada vez más globalizado.
Y si de negocios se trata, las variables que se barajan o mejor dicho, los recursos que se necesitan, no sólo para altos mandos sino también para los mandos operativos estratégicos, han cambiado exponencialmente. La coyuntura y las responsabilidades regionales, hacen que a diario tengan que estar conectados, comunicados y supervisando operaciones en sectores físicamente distantes entre sí.
Si bien contamos con elementos que facilitan la comunicación a distancia, para algunas cuestiones sigue siendo imperiosa la presencia física.
Se hace indispensable, para poder optimizar y administrar adecuadamente los tiempos de la “ajustadísima” agenda de quienes viajan por negocios, contar con la disposición de un transporte que permita mantener la agilidad de la empresa y la toma de decisiones a tiempo.
La contratación de servicios de jets privados es una de las opciones más elegidas por las empresas, y no sólo las multinacionales, al momento de trasladar a sus ejecutivos, porque esta herramienta ha permitido cambiar los improductivos tiempos de espera, retrasos o cancelaciones por tiempos productivos.
En muchas ocasiones los destinos no se encuentran dentro de las rutas tradicionales de los vuelos de línea. Como el caso de aquellos que necesitan llegar a una planta productiva en el interior del país o de la región; donde escalas y trasbordos suelen ser incómodos y generan pérdida de tiempo.
Hace años era impensado llevar adelante reuniones en las alturas o que una persona mantenga un “meeting” a la mañana en un país y por la tarde en otro. Hoy la flexibilidad que brindan estas aeronaves, con confort, sumado a la tecnología con las que vienen equipadas (teléfono, internet) y la velocidad que alcanzan, hacen que unir largas distancias en corto tiempo no sea una odisea.
El nivel de responsabilidades globales y la necesidad de responder con inmediatez ciertas cuestiones, obliga a estar “online” el mayor tiempo posible e inclusive en las horas de vuelo. Las “conference call” no existían y menos aún “en el aire”, pero los avances tecnológicos desafían los límites de las fronteras y del tiempo.
De la misma manera que las compañías han implementado programas de beneficios más personalizados y complejos; las exigencias de los altos puestos también han ido en franco crecimiento y los ejecutivos deben contar con herramientas que les permitan responder a estos nuevos desafíos.
Es necesario entonces, para la busqueda del crecimiento y desarrollo, no sólo de ellos como profesionales sino también de la empresa, que pongan al servicio de sus dirigentes este tipo de facilidades vinculadas a la productividad en sus traslados.
Aunque a priori pareciera que los costos son mayores, finalmente el rédito es muy positivo, ya que mientras los empresarios se trasladan pueden continuar con su labor y tienen la ventaja de ahorrar mucho tiempo costoso para la empresa y costos de viáticos, estadías.
Además, como el costo del viaje se mide por kilómetros recorridos y no por pasajeros, la empresa puede elegir en cada caso el jet con la capacidad que más le convenga.